Con las estadísticas de los visitantes que han accedido a esta web mediante buscadores y empleando las palabras clave del título del artículo, he detectado un creciente interés en la navegación en solitario, los navegantes solitarios, las navegaciones oceánicas y los veleros pequeños capaces de tales travesías.
Actualmente, gracias a la existencia de muchas regatas en solitario y a la enorme difusión de estas por los medios de comunicación de masas junto al flujo de información sobre esta materia que circula por la red, han hecho que cada vez más gente haya dejado de considerar la navegación oceánica en solitario como algo descabellado o inalcanzable.
El barco del mallorquín Javier Sansó en la última Vendée Globe
En estos tiempos que nos ha tocado vivir, este tipo de navegación todavía ofrece altísimas cotas de libertad totalmente impensables en tierra ─a excepción del desierto y la alta montaña─ una libertad entendida como ausencia de control externo y ejercicio del libre albedrío sin más límites que los impuestos por la naturaleza.
Es probable que el mayor interés por los barcos oceánicos de pequeño tamaño se debe a que son, en general, más asequibles. Seguramente en este planeta hay millones de personas que se han quedado sin empleo, no consiguen encontrarlo o no les satisface el que tienen. De estos millones es probable que haya unos miles de privilegiados con ahorros, alguna indemnización o herencia, algún premio de lotería o regalo de la fortuna… En resumen, que dispongan de una cierta cantidad de dinero para comprar al contado uno de los iconos de la sociedad actual: El automóvil. Dichos ─relativamente pocos─ afortunados disponen entonces de unos 11.000 a 60.000 dólares (o su equivalente en otras monedas). Es decir, por ejemplo, que por el precio de un Skoda Fabia 1,2 Active en España o de un Audi A5 Sportback 2.0 TFSI en México ─ambos nuevos de trinca─ los ungidos, si en verdad lo desean, pueden adquirir un pequeño velero, equiparlo y zarpar con dinero suficiente como para vagabundear por el mundo durante un año. ¿Suena atractivo, no es cierto? Zarpar y desconectar de verdad, escapar del sistema, huir del consumo, la moda, las convenciones, dejar atrás todo, partir, navegar, únicamente nosotros y el mar…
Los privilegiados que han dispuesto o disponen de un bienestar básico, acceso a la cultura, criterio propio y un fondo de bondad y sensibilidad, en su tiempo libre podrán dedicarse a encontrar respuestas a las grandes preguntas, a conocerse a si mismos, a ser mejores, a madurar, a encontrar la espiritualidad de las cosas, a…
Muchos y variados son los caminos del conocimiento: el trabajo voluntario, el deporte, la religión, la meditación, el yoga, el ayuno, los enteógenos… Y la navegación oceánica en solitario añadiría yo. Es cierto que la navegación oceánica en compañía, si esta es poca, bien avenida y respetuosa, también nos acercará a las respuestas supremas, pero la soledad es un elemento casi imprescindible para alcanzar la sabiduría, el conocimiento, la iluminación, el éxtasis o simplemente la cruda verdad sobre uno mismo.
Al parecer, por todo ello, cada vez hay más personas interesadas en la navegación oceánica en solitario a bordo de pequeños veleros, algunas llegarán a serlo, a ser Navegantes Oceánicos Solitarios En VEleritos; a quienes de ahora en adelante, para mayor comodidad, llamaremos NOSEVE (nombre que le cuadra perfectamente ya que, en alta mar y con mal tiempo, no se ve ni al barco ni al patrón). Por pequeños veleros o veleritos se entiende los de 24 o menos pies (7,32 metros) de eslora y por oceánica se entiende la navegación de 500 o más millas en alta mar.
Permítaseme aquí sugerir al aspirante a NOSEVE algunas observaciones.
Condicionantes que deberá superar:
Temporales. Suponiendo que el candidato posea ya cierta experiencia en la navegación a vela, antes de zarpar necesitará, si todo viene rodado, entre 4 y 6 meses para comprar el barco, adecuarlo, equiparlo, conocerlo y hacer alguna navegación de prueba. Y después, para poder llegar lejos y poder disfrutar de las escalas, al menos otros 6 u 8 meses. O sea que deberá disponer de un año como mínimo.
Familiares. Si el futuro NOSEVE no tiene pareja, no hay problema, si la tiene, esta deberá ser comprensiva. Si tiene hijos, tendrá que esperar a que se hagan adultos y no le necesiten.
Físicos. Es imprescindible gozar de buena salud y estar en razonable forma física. La edad va mermando las capacidades del individuo, pero se puede navegar hasta edad muy avanzada, simplemente habrá que hacerlo de otra manera. Además de verse gente muy mayor navegando por el mundo, tenemos algunos ejemplos de famosos navegantes de avanzada edad como Francis Chichester o José Luís Ugarte.
Económicos. El aspirante deberá disponer de una cantidad de entre $ 11.000 como mínimo y $ 60.000 (8300 y 45000 €) como máximo para comprar un barquito, ponerlo en condiciones, equiparlo con lo imprescindible y disponer de unos miles que le permitan vagabundear por el mundo una temporadita.
De conocimiento. Es aconsejable que el candidato posea una titulación náutica acreditada, pero sobre todo, es imprescindible que posea cierta experiencia. El propio candidato sabrá cuando está mínimamente preparado. Cada persona es un mundo. A modo informativo y por decir algo, el candidato habrá sido previamente tripulante de un crucero en el que se haya navegado al menos 200 millas exclusivamente a vela con dos noches seguidas en la mar. Además de los conocimientos imprescindibles de náutica y marinería, el aspirante deberá ser algo manitas, con conocimientos de electricidad, mecánica, carpintería, lampistería, sanidad, pesca, apnea, nutrición, cocina, paciencia y mucho sentido común que, como es sabido, es el menos común de los sentidos.
Psíquicos. Es obvio que el aspirante deberá ser una persona equilibrada y responsable que habrá madurado la idea convenientemente y que es consciente de los riesgos y trabajos a los que se verá sometido. Es recomendable que se vaya acostumbrando al orden, la sobriedad y la austeridad.
Si el futuro NOSEVE ha conseguido superar todos los condicionantes anteriores, estará en el buen camino.
Historia abreviada de este tipo de navegación:
Que se sepa, el primer NOSEVE fue Alfred Jhonson quien en 1876 atravesó el Atlántico en solitario de oeste a este a bordo de un Doris de 6 m de eslora (bote utilizado en la pesca del bacalao).
El segundo NOSEVE, Bernard Gilboy, atravesó el Pacífico entre EE.UU. y Australia, en 1882, a bordo del Pacific de 5,5 metros de eslora en 6 meses de navegación.
Aunque Joshua Slocum no era propiamente un NOSEVE (el Spray tenía 36’ 9’’ (11,2 m) de eslora, fue el primer marino en circunnavegar la tierra en solitario (1895-1898).
Harry Pidgeon, el segundo hombre en circunnavegar la tierra, y el primero en hacerlo dos veces (1921-1925 y 1932-1937), tampoco era un NOSEVE pues el Islander era una yola áurica de 34 pies.
Ni lo era Alain Gerbault (el Firecrest tenía 39 pies de eslora total), pero fue el tercero en dar la vuelta al mundo entre 1923 y 1929.
El gran Vito Dumas, primer solitario en circunnavegar el globo por el sur de los tres continentes en 274 días (1942-1943), se acerca más a un NOSEVE porqué el Lehg II tenía 9,55 metros de eslora y el Lehg, con el que cruzó el Atlántico desde la costa atlántica francesa a Buenos Aires en 1932, 8 metros.
Marcel Bardiaux, otro de los grandes pioneros, realizó infinidad de travesías oceánicas en su larga vida de navegante solitario. Fue el segundo en montar Hornos de este a oeste en 1952 a bordo del balandro Aux 4 vents de 9 metros de eslora total (El primero fue Al Hansen). Hizo una vuelta al mundo sin escalas en sólo 3 días más que Chichester a bordo de un queche de acero inoxidable de 15 metros. Con 88 años corrió su última Transat.
Entre los años 1954 y 1959, John Guzzwell dio la vuelta al mundo a bordo de la yolaTrekka de sólo 6,1 metros de eslora. Podría decirse que fue el primer genuino NOSEVE en circunnavegar el globo (1955-1959).
Foto del Trekka: http://3.bp.blogspot.com
Anne Davison en 1952 fue la primera mujer en cruzar el Atlántico en solitario desde Inglaterra a Nueva York vía Islas Canarias a bordo del Felicity Ann de 23 pies de eslora, una auténtica NOSEVE.
En 1960 se corrió la primera regata trasatlántica en solitario, la OSTAR o Transat. La clasificación quedó así:
Posición | Patrón | Embarcación | Eslora en ' |
1 | Francis Chichester | Gipsy Moth III | 40 |
2 | Blondie Hasler | Jester | 26 |
3 | David Lewis | Cardinal Vertue | 25 |
4 | Val Howells | Eira | 25 |
5 | Jean Lacombe | Cap Horn | 21 |
En 1964 se corrió la segunda OSTAR que ganó Éric Tabarly a bordo del Pen Duick II de 44 pies de eslora, en segundo lugar quedó Francis Chichester con el mismo Gipsy Moth III.
Jean Lacombe, el NOSEVE que en la anterior Transat llego en 5ª posición, entró esta vez en noveno lugar a bordo del Golif de 22 pies. Ya en 1954 Lacombe había cruzado el Atlántico a bordo del cuter de 18 pies de eslora Hippocampe. Con posterioridad realizó varios cruces más en ambos sentidos, siempre a bordo de veleros de menos 25’. El NOSEVE Atlántico por antonomasia.
En 1966/1967 Francis Chichester a bordo del 54’ Gipsy Moth IV circunnavegó el globo desde Plymouth, Inglaterra hasta el mismo puerto navegando hacia el este y pasando al sur de los tres cabos en 226 días para algo más de 30.000 millas efectuando una sola escala.
Entre 1965 y 1968, el jovencísimo NOSEVE Robin Lee Graham navegó hacia el oeste desde California a Barbados a bordo de un Cal 24.
En 1968/1969, Robin Knox-Johnston a bordo del Suhahili de 32’ ganó la Golden Globe, la primera regata en solitario alrededor del mundo sin escalas, navegando 30.123 millas en 313 días. Previamente Bernard Moitessier a bordo del Joshua de 39’, cuando encabezaba claramente la regata, decidió abandonarla y proseguir viaje hacia Tahiti en una navegación sin escalas de 37.455 millas en 10 meses.
Julio Villar, el primer NOSEVE vasco/español, dio la vuelta al mundo entre 1968 y 1972 a bordo de un velero de 23 pies.
El NOSEVE Tristan Jones a bordo del biquilla Sea Dart de 5,2 metros de eslora, entre otras muchas proezas náuticas, en 1973 navegó contra la corriente de Humbold desde Panamá a Perú.
No podemos dejar de citar al NOSEVE sueco Sven Yrvind (o Lundin) que realizó importantes navegaciones oceánicas en pequeños veleros diseñados y construidos por él mismo, como remontar hacia el oeste el Cabo de Hornos a bordo de un 20'.
Otro NOSEVE, Webb Chiles, entre otras gestas, realizó en 1979 una travesía desde California a las Islas Marquesas a bordo de un Drascombe Lugger abierto de 18 piés.
En 1977 Daniel Gilard ganó la primera Mini Transat o Transat 6,50 que también podría llamarse “La Transat de los NOSEVE franceses” porque estos acaparan los puestos de honor de esta regata bianual (excepto en la de 2003 y 2005, en que el catalán Alex Pella quedó tercero y segundo respectivamente).
En 1985 Sir Henry Pigott circumnavegó el globo a bordo del Glory 2 de 19' 11" de eslora, arrebatando el record de barco más pequeño en circumnavegar la tierra al Trekka.
En 1987 el NOSEVE australiano Serge Testa a bordo del Acroht Australis de sólo 11' y 3" (3,43 metros), arrebató, a su vez, el citado record al Glory 2.
En 1989 el NOSEVE argentino Alberto Torroba, atravesó el Pacífico en un bote de 15 pies sin ningún instrumento de navegación.
Entre 1991 y 1993, el NOSEVE sudafricano Anthony Steward completo la vuelta al mundo desde Cabo Buena Esperanza ─vía Panamá y Estrecho de Torres─ al mismo Cabo en un velero abierto de 19'.
El NOSEVE español Hugo Ramón se convirtió en noviembre de 2005 en el participante más joven de la historia en terminar la Mini Transat.
La NOSEVE Anna Corbella, en 2009, fue la primera catalana y española en terminar la Mini Transat. Se clasificó en un meritorio 13º lugar (85 participantes).
En 2010, el NOSEVE Alessandro di Benedetto realizó a bordo del Finvest la primera vuelta al mundo sin escalas en un velero de 6,50 metros de eslora.
Hay muchísimos más NOSEVE que han realizado navegaciones de mérito, aquí podéis ver algunos, pero la mayoría de ellos permanecen en el anonimato * # * (ver notas al final) .
Libros que todo NOSEVE, si no lo ha hecho, debería leer:
Navegando en solitario alrededor del mundo de Joshua Slocum. El clásico de los clásicos de este tema, una obra literaria.
En persecución del sol de Alain Gerbault. Otro clásico, pero poco conocido.
Solo, rumbo a la Cruz del Sur de Vito Dumas. Para aprender que es posible navegar con casi nada.
Los cuarenta bramadores de Vito Dumas. Cuaderno del conquistador argentino de los tres océanos.
Trekka Round the World de John Guzzwell. Por desgracia no hay ninguna edición en español.
Naufrago voluntario de Alain Bombard. Supervivencia y coraje.
Solo en mi balsa de William Willis. Otra manera de navegar.
Gipsy Moth de Francis Chichester. La vuelta al mundo del sabio y venerable gentleman británico.
Un vagabundo de los mares del sur de Bernard Moitessier. Como navegar en solitario con escasos medios, narrado de forma divertida.
El increíble viaje de Tristán Jones. Las peripecias de un verdadero NOSEVE.
Mi propio mundo. Knox-Johnston, Robin. Otro clasico recomendable.
El largo viaje de Bernard Moitessier. Probablemente el libro más influyente para varias generaciones de navegantes oceánicos.
¡He, Petrel! de Julio Villar. La poesía en solitario.
Dove. Lee, Graham. Un NOSEVE de 16 años.
A solas con el mar de Naomi James. La primera vuelta al mundo en solitario sin escalas de una mujer.
El último desafío de José Luis Ugarte. El maduro marino vasco entre la élite mundial.
Apuntes de una travesía en solitario o “como navegar con poco dinero ” de Román Sánchez.
Miedo a la oscuridad de Albert Bargués. La Minitransat desde dentro.
Además, el aspirante a navegante solitario deberá leer obligatoriamente una buena guía de la navegación oceánica del tipo “Partir” de Jaques Massacrier ─una bello obra que nos planteará todos los aspectos que implica la navegación oceánica y que nos ayudará a elaborar una lista del equipo necesario para ello─.
También le hará bien leer o releer “Navegación con mal tiempo” de Adlar Coles, para que no le coja desprevenido y para recordarle el poder infinito del mar. Si no lo ha hecho ya, deberá leer con atención sendos manuales de vela, maniobra, navegación y cabuyería.
Elección del barco:
Partimos de la base de que la navegación prevista no será una regata ni un intento de record ni una larga navegación en los rugientes cuarentas o los aullantes cincuentas.
Pienso que cualquier velero puede servir. Si es necesario habrá que repararlo, reforzarlo y/o adecuarlo a las necesidades de la navegación oceánica en solitario. Todos los barcos nos permitirán navegar, únicamente tendremos que hacerlo de acuerdo a las características del mismo. Se puede decir lo mismo con respecto al material de construcción del velero, sea madera, fibra de vidrio y resina, plástico, PRFV, madera y resina, composite, aluminio o cualquier otro material. Únicamente habría que renunciar al ferrocemento por ser este material excesivamente pesado para esloras inferiores a los 30’ (aunque si nos armáramos de paciencia infinita, supongo que también serviría).
El tipo de barco dependerá de los gustos de cada cual: catamarán, trimarán o monocasco, con orza abatible, con quillote, con skeg, con quilla corrida, ligero, pesado, aparejado de balandro a tope, de balandro a 7/8, de cuter, de junco, de yola, etc. etc.
Con el tamaño igual, se puede navegar en solitario con barcos de todos los tamaños, desde el Father’s Day de sólo 5’ 4’’ (1,63 metros) de eslora con el que Hugo Vihlen cruzó el Atlántico desde Terranova a Inglaterra en 1993,
hasta el Club Méditerranée de 234,5 pies (71,5 metros) de eslora con el que Alain Colas participó en la OSTAR de 1976.
Respecto a la seguridad, como todo en la vida, es una cuestión relativa. Considerando que la seguridad absoluta no existe, que no hay más tripulante o pasajero que el NOSEVE y que ni él ni su pequeño barco suponen peligro para nadie, los niveles de seguridad los fijará el propio NOSEVE. Decida cada cual qué riesgos le parecen asumibles.
Los mayores peligros a los que el NOSEVE deberá enfrentarse son, por orden empírico de probabilidad:
Caída al agua.
Colisión con objetos entre dos aguas o medio sumergidos (contenedores, boyas, troncos, etc.)
Traumatismos.
Abordaje o colisión.
Incendio.
Temporal de supervivencia.
Enfermedad.
Si un mercante ─que probablemente ni se enteraría─ abordara al NOSEVE mientras duerme, el material de construcción de su barco sería del todo irrelevante. En caso de colisión contra un contenedor, dependiendo del ángulo y la velocidad, tampoco habría mucha diferencia. Donde sí puede haber una diferencia notable es en la varada, pero éste sería un caso que pertenecería a la navegación de recalada, de cabotaje o a la vista de la costa.
Dicho esto, nos centraremos en los monocascos pequeños. Los de esloras comprendidas entre los 15 y los 24 pies (4,5 y 7,3 metros) que aún siendo pequeños, nos ofrecen una razonable comodidad y seguridad.
Por debajo de los 15 pies, me atrevo a decir que aunque posible, es un poco suicida además de tremendamente incómodo y lento. Las únicas ventajas serían los bajos costes de fabricación y la posibilidad de diseñarlos y construirlos nosotros mismos en casa.
Opino que un velero oceánico ─independientemente de su tamaño─, para poder llamarse así debería tener lo siguiente:
- Espacio suficiente para almacenar comida y agua para 50 días de navegación.
- Dos bombas de achique manuales que se puedan operar cómodamente, una desde el interior y otra desde la bañera.
- Un sistema para producir energía proporcional al consumo.
- Un lugar cómodo y seco para que la tripulación duerma cualesquiera que sean los movimientos del barco.
- Asideros por todo el interior y exterior del barco que permitan moverse con plena seguridad con cualquier estado de la mar.
- Mástil, jarcia firme, perchas y jarcia de labor en buen estado.
- Un sistema operativo y simple que permita reducir la superficie vélica con comodidad y seguridad.
- En el caso de aparejo de balandro, como mínimo una vela mayor con tres o cuatro fajas de rizos, un tormentín y un foque.
- Una escalera practicable, asideros o cualquier otro sistema fiable para poder subir al barco desde el agua.
- La jarcia de labor adecuada para maniobrar el barco bajo cualquier circunstancia.
- Las herramientas, elementos, repuestos, y material necesario para realizar todo tipo de reparaciones de fortuna.
- Casco, cubierta, tambuchos, escotillas y portillos capaces de soportar un vuelco o pasada por ojo una vez cerrados.
- Un sistema con el que podamos situarnos aunque todo se moje.
- Botiquín suficientemente equipado para la travesía.
- Una solución simple que permita subir al palo con rapidez y seguridad. (flechastes, escalones en el mastil, etc.)
Foto: http://experiencesdexpatriation.e.x.pic.centerblog.net/tctnubjt.jpg
De las muchos pequeños veleros disponibles en el mercado mundial ─sin pretender que sean ni los únicos ni los mejores, ni los más modernos─ he seleccionado 23***, los cuales (si están en buenas condiciones), pueden satisfacer las necesidades del NOSEVE.
Soriceau 16 El más pequeño de todos, 5 metros de eslora, construido en Francia, diseñado expresamente para la navegación en solitario, tiene soluciones muy ingeniosas. Orza abatible con bulbo inferior. Muy ligero, construido con contrachapado marino, fibra de vidrio y resina de epoxy. De 12.000 a 25.000 dólares.
Flicka 20 Seis metros de eslora. Construido en EE.UU. Diseñado expresamente para la navegación oceánica. Altura libre interior 1,8 metros. Quilla corrida. PRFV (Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio). De 12 a 50 mil verdes.
Havsfidra 20 Fabrica en Suecia. Quilla corrida, popa noruega o doble proa. Construido con PRFV. Hay poquísimos en el mercado, de 10 a 20 mil papiros.
Kripton 20. Un diseño de finales de los setentas de German Freers. Fibra de vidrio y poliéster. Un barco que navega bien, racional, habitable, pero con poca altura interior. Barato y que con pequeñas modificaciones puede servir. De 7 a 14 mil dólares.
Muscadet 6,4 metros de eslora. 6 unidades presentes en la primera Mini Transat y como mínimo una unidad hasta la de 1991. Un diseño de hace 50 años. Contrachapado marino y resina. Pieza rara en el mercado, no hay cotizaciones, quizás entre 4 y 12.000 USD.
Cape Henry 21 Composite con contrachapado. Diseñado por Dudley Dix. Muy marinero. Con aparejo áurico o bermudiano. Fabricado en Sudáfrica. De 12 a 24 mil. Más información aqui.
Golif 6,5 El barco más pequeño de la OSTAR de 1964. El 2 CV del mar. De PRFV. Sólo con suerte es posible encontrarlos, en el lugar más impensado, por entre 3 y 9 mil verdes.
Pogo 650 Un purasangre de regatas que ganó la Mini Transat de 1.993, desde entonces siempre ha habido Pogos en esta regata. Fibra de vidrio y poliéster. De 15.000 a 22.000 dólares. Más información aqui.
Serpentaire 22 Primer ganador de la Mini Transat. Contrachapado marino. Difíciles de encontrar, se encuentra algún Superserpentaire por entre 15 y 25.000 USD.
Super Mistral 7,06 El barco con el que Julio Villar dio la vuelta al mundo. PRFV. De 4000 a 7000 papelillos americanos. Cada vez van más buscados.
Kelt 707 Muy ligero y bastante habitable. Orza abatible con dos patas retráctiles para varar con comodidad. PRFV. Con algunas modificaciones, servirá perfectamente. De 10000 16000 dólares.
Pearson Elektra Construido en USA. Mejorando algunas cosas, puede servir. PRFV. Entre 1.000 y 5.000.
Falmouth cutter 22. Quilla corrida, desplazamiento medio/pesado. Muy racional, habitable y hermoso. Construcción a conciencia en PRFV. De 35 a 45 mil. Más información aqui.
Puma 23 7 metros de eslora. Desplazamiento medio. PRFV. Muy popular en España en los setentas y ochentas del siglo pasado. Sólido y habitable. Con alguna modificación, pudiera servir. De 4 a 9 mil dólares.
Virgo Voyager Construcción Británica. Desplazamiento medio. Muy habitable, 1,83 de altura interior. Fibra de vidrio y resina de polyester. Los hay con quilla corrida, biquilla, quillote u orza abatible y aparejados de balandro o de junco. De seis a catorce mil dólares.
Fot
Vagabond 23 Desplazamiento ligero. Contrachapado, fibra de vidrio y epoxy. Orza abatible. Construcción amateur. Poquísimas unidades a la venta, entre 3.000 y 12.000.
Adventurer 24 Fibra o contrachapado. Diseño de Bruce Roberts. Construido en Australia. Desplazamiento medio/ligero. Muy habitable. De 8 a 18 mil.
Tom Thumb 24 Bruce Roberts. Acero. Casco de desplazamiento. Muy habitable. Difíciles de encontrar. De 2.000 a 20.000 dólares.
Bristol 24 Muy popular en EE.UU. PRFV. Desplazamiento medio y quilla semicorrida. 6‘ de altura libre. Baratos, de 2.500 a 8.000 USD.
Vivacity 24 Biquilla 1,7 de altura libre en la cámara, bastante habitable. Sólido. Desplazamiento medio. Poliester y fibra de vidrio. De 5 a 15 mil.
Dana 24 Caro, pero de excelente construcción y acabados. Balandro o Cuter. Construido en EE.UU. Muy habitable. Casco de desplazamiento. PRFV. De 40 a 80 mil. Más información aqui.
Allegra 24 Eslora 7,4 metros. Quilla corrida. PRFV. Conocido popularmente como el hermano mayor del Flicka 20. De 22 a 44 mil dólares americanos. Más información aqui.
Skanner 24 De la misma raza que los dos anteriores, pero británico. Muy sólido y con muy poco calado. PRFV. Muy habitable. Aparejado de cuter áurico. De 8 a 40 mil USD. Más información aqui.
(Otros cinco modelos de fibra de vidrio y quilla corrida, añadidos casi al final del artículo, en la *** NOTA publicada el 16-10-2015)
El equipo:
Si los aspirantes han hecho los deberes y leído los libros recomendados, habrán podido comprobar que para navegar hay muy pocas cosas imprescindibles. De manera que si nuestra disponibilidad económica está en la gama baja, adoptaremos la máxima de “cuanto menos cosas mejor” o bien la fórmula:
- cosas = - averías + simplicidad.
En barcos pequeños también podremos prescindir del engorroso, ruidoso, maloliente y traicionero motor. Ahora bien,
– dinero = + austeros + espartanos + pacientes + sufridos
Ejemplo extremo de gama baja: Presupuesto de 11.000 USD
Barco 3800
Equipo 3600
Comida e higiene 3600 (300 USD/mes)
Es obvio que con 3800 dólares no podemos esperar encontrar el barco de nuestros sueños, pero os aseguro que buscando, se encuentran cosas. Un ejemplo
Seguramente a esta u otras gangas les faltará el equipo mínimo necesario para navegar en solitario y que tendremos que adquirir:
Sistema de carga de baterías/s (eólico o solar) 900
Piloto automático (eléctrico o de viento) 1.000
Olla a presión y cacharros cocina 200
Cabulleria, patines, grilletes y mosquetones 300
Tormentín y bolsa del maestro velero 500
Hinchable, tabla o canoa auxiliar 200
Carenar (se puede rebajar esta partida) 500
---------
Total 3.600
Carena de un Skanner 24. Foto de https://images.boatsgroup.com
Viviendo a bordo y fondeados, fuera de los países industrializados, se puede vivir con 300 dólares al mes si no somos fumadores ni bebedores.
Cuando mayor sea el presupuesto, más fácil será encontrar el barco y equiparlo.
Al adquirir la embarcación, el sentido comun, la opinión cualificada o de otros NOSEVE y veleristas en general, nos dictarán las partes esenciales a inspeccionar y, en su caso, a reforzar o modificar.
Los principales enemigos del navegante solitario:
El sueño o la falta de él.
El cansancio.
El exceso de confianza.
En general, la vida de un NOSEVE requiere de grandes dosis de paciencia y perseverancia, a menudo es ingrata y siempre es exigente, pero a cambio seremos espectadores privilegiados del poder y la belleza del mar, del horizonte inmaculado y del regalo de la vida en el aire y en la mar; nos será dado percibir la sobrecogedora enormidad del universo y nuestra propia insignificancia. La o el NOSEVE deberá someterse al dictado de las fuerzas de la naturaleza y, aunque en alguna ocasión le toque sufrir, no tendrá que someterse a convenciones, vergüenzas, hipocresías, modales, normas, tradiciones, leyes o reglamentos.
Con su barco, si tiene suerte, NOSEVE surcará los océanos y acariciará la verdad.
Román Sánchez Morata. 17-09-2013
Jean Lacombe : un rebelle à travers l'Atlantique (1)
Nota publicada el 11-11-2013:
Un amable lector, Noe Garibo Sagrero de Lázaro Cárdenas, Michoacan, México, nos hace llegar el diseño del barco que piensa construirse, que aún siendo algo mayor (28' de eslora) parece muy intersante: El cutter Njord, un velero diseñado expresamente para la autoconstrucción y la navegación en solitario o a dos. El mismo lector nos recomienda una página: Diario de un viaje en tiempos interesantes, un blog de un navegante a bordo de un velero de 27'; en ella podremos encontrar consejos a la hora de comprar barco, cómo es la vida a bordo de un pequeño velero, cuales son los costes de vida, mantenimiento, marinas, carenas, etc. Muy recomendable para aspirantes a NOSEVE y, en general, para aficionados a recorrer mundo a bordo de pequeños veleros.
Nota publicada el 27-12-2013:
Gracias a la web http://pontoon.es, hemos descubierto al Ladeuche'30, el más pequeño del mercado. Un velero de aluminio de 3 metros de eslora, 1,83 de manga, 6,32 m2 de superficie vélica y 485 kilogramos de peso. Desconocemos cuantas unidades se han construido y cual es su rendimiento en navegación, pero sobre el papel parece un diseño interesante.
* Nota publicada el 29-12-2013:
Un amable lector, Gilberto Castro de Puerto Rico, nos dice que en 1993 conoció al notable NOSEVE de la Unión Soviética, Evgueniy Alexandrovich Gvosdev y nos pide, si es posible, conocer sus aventuras. He aquí una pequeña reseña de este NOSEVE:
Evgueniy o Evgeny nació en algun lugar de la extinta Unión Soviética en 1933. Ingeniero mecánico o naval (según las fuentes), residía en Makhachkala, principal puerto y capital de la república rusa de Daguestán. A mediados de los años 70 del siglo pasado se hizo con un velero de 7 metros, el "GETAN" con el que atravesó 48 veces el mar Caspio en espera del permiso para navegar fuera de la Unión Soviética que nunca le concedieron. Con la perestroika consiguió el ansiado permiso y entre los años 1992 y 1996 dió la vuelta al mundo a bordo del bote semicubierto de 5,5 metros de eslora "LENA".
En 1999 construyó en el balcon de su casa de Makhachkala un balandro de 3,7 metros de eslora, 1,4 de manga, 350 kg de desplazamiento y 120 kg de lastre, el "SAID". En julio del mismo año zarpó de esa ciudad y vía río Volga, Mar Negro, Mediterráneo, Canarias, Brasil, Argentina y Estrecho de Magallanes, apareció en Antofagasta (Chile) en julio del 2001. Desconocemos si consiguió completar su segunda vuelta al mundo, pero parece probable.
En enero de 2009, el SAID fue encontrado en las cercanias de Ostia (Italia) flotando, pero en malas condiciones y con su patrón muerto en el interior.
Todas sus azañas las realizó con muy pocos medios, sin apenas dinero y escasísimo equipo. Su filosofía se resume en lo que solía repetir a quienes encontraba en su inglés macarrónico: “I have not a big boat. Big boat, big problems. It is a small boat. Enough water, water is free. Few food, few equipment. No motor, no eletricity, no radio, no GPS, no woman, no sex. But no problem !“
Nota publicada el 02-07-2015:
Fernando Xavier, desde Brasil, nos aclara que Evgeny completó su segunda vuelta al mundo y que en la actualidad el SAID está expuesto en una escuela de MakhachKala. Posteriormente zarpó a bordo del GETAN II (un barco de construcción industrial) para realizar su 3ª vuelta al mundo, pero tras un temporal en las costas italianas, Alexandrovich apareció muerto en una playa con una profunda herida en la cabeza y su barco encallado en las proximidades.
Nota publicada el 21-01-2014:
Navegando por la red he descubierto un modelo diseñado expresamente para la construcción amateur del arquitecto naval Roberto Barros: El Pop 25, un velero con soluciones revolucionarias, facil de construir y con una gran habitabilidad interior.
Nota publicada el 21-07-2014:
Otro NOSEVE y otra gesta: Harald Sedlacek a bordo del Open 16 FIPOFIX acaba de terminar una doble travesía del Atlántico (Gijón, España - St. Agustine, USA - Les Sables d'Olonne, Francia). Más información en http://www.juanpanews.com/2014/01/proof-of-principle-cruce-del-atlantico-en-ambos-sentidos-con-el-open-16-fipofix/ y http://www.open16.com/index.php/en/proof-of-principle/fipofix-open-16
Otro navegante digno de figurar en la galería de notables NOSEVE: Roger Taylor quien a bordo de veleros de 19, 21 o 24 pies de eslora ha realizado importantes navegaciones (Trans-Tasman, Jester Challengue, travesías a Jan Mayen y al Estrecho de Dinamarca, vuelta a Islandia, etc.). Me gusta mucho su filosofía de navegación que, en esencia, es simplicidad y sensibilidad. De su libro Voyages of a Simple Sailor: "I don't want to be told what's going on by digital displays set up inside the yacht, fed by electronic sensors and radio signals from heaven knows where. Even more, I don't want to develop a dependency on these so-called 'aids.' I want to use and develop my own senses. I want to feel everything that is going on directly, physically, viscerally...."
Más información en el artículo que le dedica la prestigiosa revista Yachting Monthly
Nota publicada el 14-10-2014:
En el año 2006, unque no sean NOSEVE, tanto Esperanza Pérez —a bordo del Archibald de 12,2 metros de eslora— desde las Islas Canarias hasta Santa Lucía, como Galia Moss —a bordo del Mas Mejor de 10,6 metros de eslora— desde Vigo a Cancún, se convirtieron en la primera española y la primera mexicana respectivamente, en atravesar el Atlántico en solitario.
* Nota publicada el 05-04-2015:
Gracias a Pablo, un amable lector, he aquí otro NOSEVE con méritos más que suficientes para figurar en un lugar de honor de este artículo: El argentino Gerónimo Saint Martin quien, entre otras navegaciones, realizó un viaje en solitario entre el Círculo Polar Ártico y Usuhaia (la ciudad más meridional del mundo) a bordo de un H20 modificado por él mismo.
Nota publicada el 02-07-2015:
Alberto puntualiza que el mencionado Gerónimo Saint Martin a bordo del H20 "La India" alcanzó los 80º25'N, siendo hasta el momento, el barco más pequeño que ha alcanzado tales latitudes.
Nota publicada el 03-07-2015:
El propio Gerónimo Saint Martin nos ha remite la siguiente información:
"LA INDIA" es un velero H20 modificado de 6.13 metros de eslora y 2.13 de manga, fabricado en fibra de vidrio, es el velero más popular de Argentina, habiéndose construido 550 unidades que pueblan las aguas de todo el país desde Buenos Aires hasta Ushuaia y unos pocos exportados a otros paises. Más información en: http://www.geronimosaintmartin.com.ar/"
Gerónimo Saint Martin a bordo de "La India"
*** NOTA publicada el 16-10-2015: Añado cinco barcos de fibra de vidrio y resina de poliester con quilla corrida, construidos el siglo pasado, pero muy interesantes para el NOSEVE:
NOTA publicada el 07-02-2016: En http://www.microcruising.com/famoussmallboats.htm hay una lista de embarcaciones menores de 26' que han realizado travesias importantes, ya sea con tripulación o en solitario, siendo la mayoría menores de 22'.
NOTA publicada el 15-03-2016: Una transformación interesante de un 23' neozelandés de los años 60 del siglo pasado, en inglés: TRANSFORMATION
NOTA publicada el 16-03-2016: Otro NOSEVE notable: Andrew Fagan quien a bordo del 17' Swirley World in Pperpetuity ha realizado varias travesías por el Pacífico austral.
NOTA publicada el 29-04-2016: Otra notable NOSEVE: Brigitt Habel (70 años) a bordo de un Muscadet (21' de eslora) de contrachapado marino con casi 50 años a cuestas.
Nota publicada el 04-05-2017: Aunque no sea propiamente un NOSEVE, es de justicia citar aqui a Juan Antonio Martín Cuadrado quien a bordo del "Vagabundo" (un Beneteau First 285) realizó por primera y única vez (por el momento) la ruta de Colón en solitario (ida y vuelta) en los años 1992 y 1993 (VAGABUNDO - Un sueño en el horizonte, Editorial Juventud 2007). Además, según sus propias palabras, ha cruzado el Atlántico en solitario 11 veces más.
NOTA publicada el 14.05-2017: Como ejemplo de Navegación Oceánica en Solitario en VEleritos de más de 500 millas, ver: Proyecto NOSEVE: De Barbate a la Graciosa -9-
NOTA
publicada el 21.08.2017: Gracias a Misterchat del foro
de la taberna del puerto,
he descubierto un revolucionario 22' regata/crucero de aluminio que,
si tuviera el dinero que vale, compraría sin dudarlo. El Revolution
22 pesa
1600 kg, tiene una quilla con bulbo elevable, dos timones y un
espacio interior de un 28'.
NOTA
publicada el 15.05-2020. Un francés a bordo del "Baluchon"
de 4 metros de eslora está dando la vuelta al mundo. De momento ha
llegado hasta las islas Marquesas.
Para seguir su progreso, visitar su
página.
NOTA
publicada el 11.06.2020: Un lector argentino, Nahuel, nos manda dos
diseños para construcción amateur en contrachapado marino. Uno ruso
de 4,5 metros de eslora y otro polaco de sólo 4 metros. Ambos son
interesantes aunque, en mi opinión, un poco justos para grandes
travesías: El ruso Kpoxa
15 y El polaco S
400 Sztranduś.Aquí
un vídeo del último.
NOTA
publicada el 04-03-2021. Añado aquí un auténtico NOSEVE polaco:
Janusz Maderski quien a bordo del "Setka" de sólo 5,8
metros de eslora, navegó desde Sagres a Tenerife en 2012. Ver aquí
un magnífico vídeo de su travesía.
NOTA
publicada el 05-03-2021. Otro notable NOSEVE: El argentino Nicolás
Paura, quien a bordo del "Desaforado", de algo menos de 24'
de eslora, realizó importantes navegaciones oceánicas. Ver el
artículo "Un
vagabundo del mar".
Fuentes:
http://70point8percent.blogspot.mx/
http://bills-log.blogspot.mx/
http://sailing.about.com/
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